El enfrentamiento comenzó con una operación francesa contra las tropas españolas en el valle medio del Ebro.Castaños situó a sus soldados en Tudela y el valle del Queiles para defenderse, acabando en el cerro de Santa Bárbara. Francia consiguió romper esa línea defensiva y, gracias a la poca prevención y planificación de las tropas españolas, consiguieron entrar en la ciudad con facilidad. Castaños decidió la retirada de su ejército hacia el sur por Borja y luego a Calatayud.La victoria francesa se saldó con la muerte de 3.000 militares españoles y otros tantos prisioneros, mientras que Lannes solo perdió a 544 soldados y tuvo 513 heridos. Los franceses saquearon Tudela y abrieron el camino para realizar el segundo sitio de Zaragoza, que comenzó el 21 de diciembre de ese mismo año y culminó en 1809.
Frente a ellos, el ejército musulmán contaba con el apoyo de los ejércitos castellanos, a las órdenes de García Ordóñez y Gonzalo Núñez de Lara. La batalla recibió este nombre debido al duro enfrentamiento entre ambos ejércitos en los campos de Alcoraz, a las afueras de la ciudad. Tras vencer en la contienda el día 15 de noviembre, el rey aún tardó unos días en poder entrar en la urbe, consiguiéndolo finalmente el 18 del mismo mes.
Tal día como hoy, 14 de noviembre, pero de 1813, se produce la Batalla de Ayohuma entre las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata y el Virreinato del Perú, en el marco de las guerras de independencia de la Argentina y Bolivia.Este enfrentamiento se enmarcaba en la Campaña del Alto Perú, en la que el Ejército del Norte al mando del general Manuel Belgrano sufrió una derrota por las tropas virreinales comandadas por el general Joaquín de la Pezuela, dando fin a la segunda expedición invasora al Alto Perú.Esta batalla se caracterizó por la desproporción entre las tropas de ambos ejércitos, pues la caballería de Belgrano doblaba la de su contrincante, pero este contaba, sin embargo, con el doble de infantería y 18 piezas de artillería frente a las ocho de su rival.El ejército realista derrotó así a Belgrano, causando 400 muertos y 700 heridos, mientras que Pezuela perdió 240 hombres y tuvo 400 heridos, finalizando así la Segunda Campaña al Alto Perú, en la que las fuerzas realistas expulsaron el ejército del Norte del Alto Perú.
El director de operaciones de Vidal era Domingo Nieto, que resultó herido en la cabeza durante la batalla, aunque continuó en su puesto.Vidal se dio por vencido y decidió retirarse, sin embargo, Nieto continuó con las operaciones ofensivas, que sorprendieron a las tropas de Torrijo y los obligó a retirarse.
El condestable portugués cambió de estrategia y cargó contras los castellanos para enfrentarse personalmente contra Godoy.El Gran Maestre resultó herido de muerte en el enfrentamiento directo contra Álvares, lo que derivó en la ruptura de la formación castellana y la desmoralización de sus tropas.
Estos contigentes solían provocar guerras no autorizadas por el Gobierno de los EEUU. La batalla de Masaya fue uno de estos casos.El ejército filibustero estaba empeñado en desalojar a los aliados de sus fortificaciones en Masaya, puesto que se encontraban a tan solo un día de marcha de la ciudad de Granada, zona bajo el control de Walker.
La bandera fue utilizada en la provincia de Oriente como el emblema de la nueva república hasta que, en la Asamblea de Guáimaro, fue adoptada la de Narciso López.
Tras la batalla, la Liga Santa había perdido 10.000 marinos, contaba 8.000 heridos y perdió 13 galeras (que llegó a ascender a 40 por la imposibilidad de realizar reparaciones en 27 de ellas).
Los británicos consiguieron hacerse con la victoria y lograron mantener la ciudad en su poder durante el resto de la guerra.
La contienda, que pilló desprevenidos a los españoles, finalizó con victoria británica en un enfrentamiento conocido como la batalla del cabo de Santa María.Las fuerzas españolas estaban mandadas por el brigadier José de Bustamante y Guerra y se componían de cuatro fragatas (Medea, Fama, Mercedes y Santa Clara).
El presidente nicaragüense, Adolfo Díaz Recinos, contaba para la batalla con el apoyo de un contingente estadounidense y del ejército de la Segunda República Conservadora, bautizado como La Constabularia.
Mientras se intercambiaba fuego de artillería, la atención estaba puesta en el acceso de la ciudad por mar y los cambios en la marea provocados por las tormentas.
El empleo de la artillería durante el ataque de Conti fue la principal razón por la que Carlos Manuel decidió ordenar la retirada.
El combate duró hasta el anochecer, cuando el marqués de Novalinches fue herido en la mandíbula por metralla y tuvo que tomar el mando el general Jiménez de Sandoval.
Así, las tropas de Belgrano se instalaron en la ciudad de Tucumán y fueron acogidos y apoyados por sus habitantes.
El combate supuso un antecedente para la guerra entre Reino Unido y España entre los años 1585 y 1604.
Tal día como hoy, 22 de septiembre, pero de 1586, el ejército de Felipe II se enfrentó a las tropas inglesas y neerlandesas en la ciudad de Zutphen, ubicada en una de las (por aquel entonces) diecisiete provincias de los Países Bajos, Güeldres.
Ostende no había sido conquistada antes por los españoles y fue a partir del inicio de la guerra cuando cobró importancia por su ubicación estratégica.
La batalla supuso una victoria decisiva del Estado de Buenos Aires y significó el fin de la Confederación de Argentina como fuerza dominante en el país.
Falleció debido a su deterioro de salud en la Isla de San Fernando con un amplio historial militar a sus espaldas. Monteverde estuvo al mando de la campaña militar que terminaría con la I República de Venezuela en el año 1812.