2 de abril: tal día como hoy en 1910 nace la Aviación Militar Española

Tan solo siete años después del primer vuelo a motor de los hermanos Wright, realizado en 1903, el 2 de abril de 1910 el ministro de Guerra, Ángel Aznar, firma la Real Orden que da lugar al nacimiento de la Aviación Militar Española que establece que "estando a punto de terminarse las pruebas de recepción del dirigible España y siendo de la exclusiva competencia del Cuerpo de Ingenieros Militares cuanto se relaciona con los servicios de Aerostación, Aeronáutica y Aviación, el Rey (q.D.g.) ha tenido a bien disponer que por el Parque Aerostático se preceda al estudio del tipo de aeroplano que más convenga a nuestro Ejército".

Entre los ingenieros militares a los que hace referencia la Real Orden, están el teniente coronel Pedro Vives y el capitán Alfredo Kindelán. Ambos formaban parte de la Comisión de Experiencias presidida por el coronel Julio Rodríguez Mourelo que, en 1911, propuso al ministro de Guerra la compra de un terreno en Carabanchel para construir una escuela de pilotos y un centro de pruebas de aeroplanos, este fue posteriormente el primer aeródromo de la aviación militar española, el de Cuatro Vientos.

En 1911 llegaron los primeros aviones franceses Henry Farman a España, por vía terrestre a través de los Pirineos. Tuvieron un coste aproximado de 100.000 pesetas de la época. Los vuelos de aprendizaje carecían de doble mando, el instructor se situaba sobre el borde de ataque del ala inferior y el alumno, detrás de él, observaba por encima de sus hombros. La primera promoción que consiguió la licencia de piloto estaba formada por los capitanes Kindelán, Herrera y Arrillaga y los tenientes Barrón y Ortiz. El primer español en tener el permiso, Benito Loigorri, lo obtuvo en Francia y fue el primer español en realizar un vuelo, que le llevó desde Ciudad Lineal a Carabanchel. Años después se adquirieron los Bristol Baskite británicos y Farman mejorados, lo que supuso que se pudiera realizar el curso de piloto avanzado en biplano.

En 1913 se crea el Servicio de Aeronáutica Militar con el coronel Pedro Vives al frente. Esta fuerza aérea estaba formada por cuatro Farman MF.7, tres monoplanos Nieuport y cuatro biplanos Lohner Pfeilflieger austriacos que servían de apoyo para el Ejército de Tierra. Este grupo de aviones tuvo éxito en varias hazañas, entre ellas, llevaron a cabo el primer bombardeo aéreo de la historia de la aviación en la Guerra del Rif.

En 1917 se crea la Aviación Naval, El Real Decreto de Alfonso XIII marca tres líneas de actuación: crear una Escuela de Aviación Naval para la formación del personal de esta especialidad, establecer una fábrica para la construcción del material aéreo naval necesario y construir tres estaciones aeronavales en las Bases de Cádiz, Ferrol y Cartagena.

Posteriormente, en 1920, su nombre cambia a Aeronáutica Naval. Recibieron entonces tres aviones Avro 504K con capacidad de operar con ruedas o flotadores, utilizado para el adiestramiento de los pilotos y capacidad de bombardero. También, recibieron dos aviones de caza biplaza Martinsyde F-6 Buzzard para reconocimiento y bombardeo. A pesar de que los Avro 504K podían utilizar flotadores, compraron el modelo italiano Macchi M-18, hidroaviones que empezaron a operar desde el puerto de Barcelona.

A finales de 1921, como indemnización por las pérdidas de la marina mercante durante la Primera Guerra Mundial, España recibe un vapor alemán llamado Dédalo. Tras ser modificado, en 1992 fue el primer portaaeronaves de la Armada.

La Aeronáutica Militar se considera precursora del actual Ejército del Aire. Al acabar la Guerra Civil, mediante la ley del 8 de agosto de 1939, se establecieron los Ministerios del Ejército, Marina y Fuerza Aérea. Poco después, se organizó su estructura, organismos y servicios.