Tal día como hoy en 1863 tiene lugar la batalla de Camarón en México

Tal día como hoy, 30 de abril,  pero en 1863, durante la segunda invasión francesa de México, las tropas mexicanas derrotan a los invasores franceses en la batalla de Camarón. 

El antecedente de este enfrentamiento fue la batalla de Puebla del año anterior, en la que los franceses fracasaron a pesar de su superioridad respecto a las tropas mexicanas. Aunque los franceses fueron derrotados, la invasión no cesó. El ejército francés sitió Puebla un año después y estableció rutas de abastecimiento desde el Golfo de México con el objetivo de proveer dinero, víveres y armas a sus tropas para el posterior ataque. El coronel Pierre Joseph Jeanningros, al fente de la Legión Extranjera, decidió mandar a la 3.ª compañía del primer batallón bajo el mando del capitán Jean d'Anjou para hacer reconocimiento de la zona y asegurar la llegada del convoy, ya que había recibido una información sobre la movilización de las tropas mexicanas por la zona. 

En la madrugada del día 30 de abril de 1863, las tropas francesas salieron del puerto de Veracruz con d'Anjou al mando, debido a una indisposición de los jefes. Pasaron por Camarón y llegaron a Palo Verde, donde establecieron su campamento. El gobernador de Veracruz, Francisco de Paula Milán, estaba al tanto de los movimientos franceses y decidió adelantar sus tropas, formadas por los batallones de la guardia nacional establecida en Xalapa y Córdoba junto con la guerrilla de Perote, a la Joya, instalándolas cerca de Palo Verde.

Los legionarios avistaron a parte de la tropa mexicana. El primer ataque lo realizan los lanceros y la caballería. Las mulas se escaparon, por lo que las tropas francesas se quedaron sin provisiones ni municiones. D'Anjou ordenó el repliegue hacia la hacienda la Trinidad con bastantes bajas en su ejército, allí, preparan su defensa y abren aspilleras para poder disparar y desde el techo, le informan de que estaban rodeados. 

El teniente Ramón Layne, jinete mexicano, se acercó con una sábana a modo de bandera blanca y pidió la rendición a cambio de respetar sus vidas. El capitán d'Anjou se negó, afirmando que aún tenían cartuchos, este contaba con que las tropas del capitán Saussier escuchasen el ruido y llegasen con refuerzos. La caballería mexicana volvió a atacar, esta vez, aunque los legionarios consiguieron que se retirasen, el capitán d'Anjou perdió la vida. El teniente Jean Vilain asumió entonces el mando de los franceses. 

Los mexicanos continuaron el ataque y les volvieron a ofrecer la rendición, a la que los franceses se negaron de nuevo. Entonces, las tropas liberales atacaron por los flancos y abatieron a Vilain. Poco después, llegaron los refuerzos de Francisco de Paula, unos 650 soldados de infantería y 200 de caballería. Incendiaron la hacienda y avanzaron sus posiciones. Por ese momento, Maudet que era el nuevo jefe de las tropas francesas, solo contaba con 16 hombres que acabaron luchando cuerpo a cuerpo contra los soldados mexicanos, que tras once horas de combate, dudaron si perdonar la vida de los tres soldados que se mantenían en pie o acabar con ellos. El coronel liberal Ángel Luciano Cambas confirmó que la victoria mexicana era evidente y prometió ayudar a los heridos y tratar con dignidad a los supervivientes.

Finalmente, el capitán Milán reportó las pérdidas de la batalla. Un coronel muerto, tres tenientes y capitanes heridos y, en la tropa, 16 muertos y 18 heridos. Por parte de la Legión Extranjera, 33 muertos y 31 prisioneros. Milán ordenó que los muertos de ambos bandos se enterraran en una fosa común como símbolo de la valentía y dignidad de los soldados. 

El 30 de abril se celebra el día de la Legión Extranjera.