Tal día como hoy en 1854 tiene lugar la batalla de Zipaquirá en Colombia

Tal día como hoy, 20 de mayo pero en 1854, se desarrolló la batalla de Zipaquirá dentro de la guerra civil que dividió Colombia y que estalló cuando el general José María Melo derrocó al presidente de ese momento, José María Obando, después de exigirle que cerrase el Congreso debido al descontento que había entre varios sectores. Dicho descontento se debía a su negativa a establecer medidas que protegiesen el mercado nacional, a las clases trabajadoras y las propuestas de reducción de efectivos en el ejército con la eliminación de grados e insignias a militares. 

El derrocamiento causó malestar entre los ciudadanos y muchos militares y decidieron organizarse como Ejército para defender el Gobierno legítimo. Las tropas pusieron rumbo a Tunja con Tomás Herrera, quien debía asumir el mando del Estado y al general Manuel María Franco, que fue nombrado comandante del Ejército constitucional y tendría que hacer frente a los melistas.

El 20 de mayo de 1854 Franco lideró la aproximación de sus tropas a Zipaquirá junto con dos compañías de Tunja y una de caballería de Tundama, mientras que ordenó que el resto se moviesen a diez cuadras de él. Por delante, envió un emisario para que negociase la rendición con el otro bando, pero le recibieron con balazos. Este hecho despertó la ira de Franco, provocando que se lanzase de manera violenta contra la ciudad.

Herrera, que iba en la vanguardia, se dio cuenta de que la tropa se había desordenado en camino hacia la salida a Bogotá y alertó a Franco, que no le dio importancia y ordenó atacar la ciudad por todos los flancos. El Ejército constitucional había formado trincheras y fuertes, desde los que les lanzaban descargas de plomo, consiguiendo matarles antes de que pudiesen entrar en las casas para refugiarse.

El comandante murió en una operación con sus ayudantes de campo Narciso Gómez Valdez y Domingo Medina, y el comandante Felipe Plaza. Herrera fue alcanzado por una partida del mayor Juan de Jesús Gutiérrez cuando había conseguido llegar a la plaza con el coronel Gabriel Reyes, uno de los soldados le quitó la lanza para que Gutiérrez le hiriese con ella pero Reyes hirió en la mano al mayor y Herrera pudo huir.

El enfrentamiento continuó hasta la noche, cuando lo que quedaba del ejército de Herrera consiguió retirrarse hacia Nemocón.