Poder aeroespacial y el 2023 de la Fuerza Aérea de Chile

Según la Política de Defensa Nacional 2020, el Estado de Chile ejerce la soberanía sobre el espacio aéreo nacional a través de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), en coordinación con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), mediante actividades de vigilancia aérea, clasificación e identificación de tráficos, que incluye el empleo, en caso de requerirse, de capacidades de interceptación aérea en forma diurna o nocturna, siguiendo estrictos procedimientos y protocolos internacionales. En cuanto al espacio ultraterrestre, Chile reconoce la importancia de ejercer sus derechos de acceso equitativo, dentro del marco de los acuerdos internacionales, en un entorno de mayor explotación de las órbitas satelitales, propiciando una participación cooperativa en materias de un mejor conocimiento situacional espacial.

Formación de aviones de combate F-16 de la FACh. Firma FACh

El Concepto Estratégico (CE) de Empleo de la Defensa para la seguridad del espacio aéreo nacional implica los siguientes desafíos: Disponer de un sistema aeroespacial integrado entre el control civil y militar, que permita vigilar, controlar, fiscalizar y supervisar, en forma permanente, las actividades aéreas dentro del espacio bajo jurisdicción nacional, brindando seguridad y protección a la navegación aérea, además de las alertas oportunas para el empleo de los medios de defensa aérea en cortos tiempos de reacción; Fortalecer las estructuras decisionales y marco jurídico en materias de control y protección del espacio aéreo nacional, que comprendan todos los niveles, en tiempo de paz, crisis o conflicto, con sistemas de mando y control equipados y dotados adecuadamente para enfrentar nuevas amenazas y desafíos, en forma coordinada y expedita; Generar una acción coordinada para el mejor empleo de los recursos del Estado en seguridad de las operaciones aéreas, mediante las funciones que ejerce la FACh por medio de los Centros de Operaciones Aéreas (COA) distribuidos a lo largo del país, en conjunto con los Centros Regionales y el Centro de Control de Área Unificado de Santiago (ACCU), dependientes de la DGAC; Contribuir a las actividades relacionadas con el conocimiento situacional espacial, en los aspectos de vigilancia y traqueo de objetos en órbita, que podrían afectar a la seguridad de los satélites nacionales.

Lockheed Martin F-16D Block 50 Fighting Falcon de la FACh. Firma FACh

Bajo esta Política de Defensa Nacional es que la Fuerza Aérea de Chile diseña su Plan de Desarrollo Estratégico, con fases orientadas a lograr el poder aeroespacial. En un reciente artículo publicado en Pucará Defensa el exdirector de la DGAC, general de aviación (R) Maximiliano Larraechea, explica que "cuando actualmente nos referimos al concepto de poder aeroespacial como un todo, aceptamos que la operación en el espacio aéreo y en el espacio exterior constituyen hoy una amalgama en que la concepción estratégica sobre su explotación civil y militar asume una suerte de simbiosis que, bien planificada, conlleva al éxito".  Agrega que "para muchos, todavía resulta difícil transicionar desde una mirada plana en dos dimensiones, hacia una concepción 3D de los escenarios y el desenvolvimiento en estos. En este contexto, el poder aéreo, como componente del poder aeroespacial, es finalmente la capacidad de proyectar fuerza militar en el aire o espacio, o desde una plataforma o misil que opere por encima de la tierra. La doctrina de la Fuerza Aérea de Chile define el poder aeroespacial como la capacidad efectiva de uso del aire, del espacio y del ciberespacio en apoyo al poder nacional y su componente de fuerza es la capacidad militar con que cuenta un país para controlar el aire, el espacio y el ciberespacio en su propio beneficio y negárselo al adversario". 

Proyectos en marcha

Con los párrafos previos como marco referencial, durante el año 2023 la FACh, con 93 años de existencia, continúa trabajando "en la ruta de los 100 años". Es así como en miras del Programa Espacial Nacional, en 2021 se creó la Dirección Espacial la cual en junio de este año ejecutó de manera exitosa el lanzamiento del satélite Fasat-Delta  como hito del nuevo Sistema Nacional Satelital (Snsat). Paralelamente, la Fuerza Aérea dio inicio al tercer Program Management Review (PMR), vinculado al contrato con el consorcio israelí ISI Imagesat International. En esta actividad se reunieron los integrantes del proyecto Snsat y del consorcio ISI, con el objeto de revisar el estado de avance; revisar y generar action items generados durante el último periodo; verificar el estado de avance del work plan, como así también verificar las posibles desviaciones; y verificar el estado de avance y estatus de los riesgos identificados.

Con respecto al aumento de capacidades de los aviones de apoyo al combate, Enaer continúa avanzando con la modernización del sistema de propulsión NP2000 de Collins Aerospace que se está instalando en los Lockheed Martin C-130H y KC-130R Hercules del Grupo de Aviación N° 10, así como también avanza en el desarrollo del nuevo Sistema de Entrenamiento Integrado para Pilotos Militares Pillan II. En tanto los Gulfstream G-IV están siendo sometidos a modificaciones en Estados Unidos -por Aevex Aerospace- para operaciones aerofotogramétricas y misiones de evacuación aeromédica de pacientes críticos.   

Lockheed Martin KC-130R Hercules con el nuevo sistema NP2000. Firma FACh

En el caso de las aeronaves de alas rotatorias, la institución inició un estudio para la compra de 14 nuevas unidades con la finalidad de reemplazar a los helicópteros utilitarios y de instrucción Bell UH-1H del Grupo de Aviación N° 9, proceso que de seguro será uno de los enganches comerciales de la próxima versión de la Feria Internacional del Aire y del Espacio, Fidae 2024, que se desarrollará desde el 9 al 14 de abril en Santiago.

En el caso de la aviación de combate, luego de la postergación por la pandemia del programa de modernización de los Lockheed Martin F-16AM/BM Block 15 M4 (Mid-Life Update, MLU) Fighting Falcon, el comandante en jefe de la FACh, general del aire Hugo Rodríguez, ratificó a inicios de este año la actualización de los caza multirol, hecho que fue informado posteriormente por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el cual detalló que se llevarán al estándar M6.6. Aunque no hay detalles de lo que implica este tape, como antecedente, Rumania adquirió 32 F-16 MLU a Noruega con los tape M5.2 y M6.5.2, a lo cual el jefe de la Dirección General de Armamento del Ministerio de Defensa de Rumania, general de división Teodor Incicaș, señaló que aunque los tape M5.2 y M6.5.2  son una configuración avanzada, todos serán modernizados al estándar M6.6 en Rumania, y cuyo diseño se está completando actualmente en Estados Unidos. "Probablemente, será la configuración más desarrollada que tendrán los F-16", indicó el general Incicaș a Defense Romania.

Ayuda a la ciudadanía y al desarrollo nacional

La Política de Defensa Nacional de Chile también establece la misión del Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR) de la Fuerza Aérea, el apoyo a la ciudadanía ante situaciones de emergencias o catástrofes, y el apoyo a investigaciones científicas en la Antártica, entre otros. En esta línea, la institución ha realizado varios rescates y operaciones de combate de incendios forestales durante este año, empleando principalmente sus helicópteros Bell 412EP y Sikorsky UH-60L y MH-60M Black Hawk. Precisamente en un entrenamiento nocturno para realizar este tipo de misiones, un 412 se accidentó en el sur del país, falleciendo los cinco integrantes de la tripulación.

El RPAS Hermes Q900 ha sido empleado para el combate de incendios forestales. Firma FACh

Por su parte, el Servicio Aerofotogramétrico (SAF) de la Dirección Espacial envió imágenes satelitales del Fasat-Charlie a la Fuerza Aérea Colombiana, para apoyar la Operación Esperanza en la búsqueda de cuatro menores extraviados, luego de un accidente aéreo de un Cessna 206 en la zona rural de Caquetá, Colombia.

Cazas F-5E Tigre III junto a la fragata FFG-14 Almirante Latorre en un ejercicio Adex. Firma FACh

En tanto con sus Boeing 737 y Hercules ha realizado el traslado de brigadistas para el combate de incendios forestales, y se apoyó en la repatriación de chilenos desde Israel por el conflicto con Palestina. Otro despliegue ha sido por el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia (EEC-E) por Grave Alteración al Orden Público en la Macrozona Sur, además del apoyo logístico a la estación polar científica conjunta Glaciar Unión en la Antártica. Y para mantener a las tripulaciones y operadores de Fuerzas Especiales entrenados, la institución ha participado en distintos ejercicios internacionales, conjuntos y combinados, demostranto el profesionalismo, preparación y nivel operacional de la Fuerza Aérea de Chile.