​Sánchez ultima un nuevo Gobierno, ¿continuará Margarita Robles al frente del Ministerio de Defensa?

Si no hay sorpresas, Pedro Sánchez será elegido presidente del Gobierno este mismo jueves en el Congreso de los Diputados casi cuatro meses después de las elecciones del 23J. Por delante tiene una legislatura muy difícil, con una aritmética parlamentaria compleja y máxima tensión entre izquierda y derecha por la polémica Ley de Amnistía, en la que deberá llegar a acuerdos constantemente con media docena de formaciones políticas, la mayoría independentistas, para gobernar los próximos cuatro años.

Con este panorama, es muy difícil pronosticar la duración de la legislatura, lo que está claro es que habrá cambios en el Gobierno, hasta ahora formado por PSOE y Unidas Podemos. En el Ministerio de Defensa, la gran pregunta, a la que pocos tienen respuesta de momento, es si continuará Margarita Robles, al frente del departamento desde la llegada de Sánchez a la presidencia a mediados de 2018, hace ya cinco años y medio.

La continuidad de la actual ministra podría depender de la profundidad de estos cambios en el Consejo de Ministros. Lo que parece claro es que la formación de Gobierno será rápida, porque la intención es elaborar unos presupuestos para el próximo año cuanto antes. En todo caso, Sánchez deberá hacer cambios obligados. Toca sustituir a Nadia Calviño, ministra de Economía hasta ahora, candidata a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y además saldrán del Gobierno la mayor parte de los representantes de Unidas Podemos. Yolanda Díaz repetirá como vicepresidenta primera y ya están sobre la mesa una lista de nombres de Sumar con opciones de entrar en el Consejo de Ministros, como Iñigo Errejón o Ernest Urtasun.

También hay una serie de ministros que continuarán casi con total seguridad como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. El Ministerio de Defensa es una de esas carteras en las que nada está claro todavía. Sánchez podría optar por la continuidad de Robles. La actual titular de Defensa es la ministra mejor valorada del Gobierno en funciones -lo fue también durante la legislatura pasada encuesta tras encuesta- y prácticamente no ha tenido que hacer frente a ninguna ‘crisis’. La única gran polémica se produjo en 2018 nada más aterrizar en el ministerio con la exportación de bombas a Arabia Saudí.

Robles lleva más de cinco años en el cargo y es ya la ministra que más tiempo ha ocupado la cartera de Defensa desde Narcis Serra Serra en los años 80 con los gobiernos de Felipe González, el ministro que más tiempo ha estado al frente del departamento en democracia –casi una década-. Pocos cuestionan la gestión de Robles. En su etapa, el presupuesto de Defensa ha crecido gracias en parte a la situación geopolítica y las Fuerzas Armadas han comenzado a recuperar capacidades, después de una década de recortes.

La otra opción es que la propia Robles decida dar un paso a un lado y deje el puesto vacante. En este caso, en las quinielas para coger las riendas del Ministerio de Defensa ya han sonado algunos nombres como el de Pilar Alegría, publica El Economista, ministra de Educación y portavoz del PSOE, con un creciente peso en el organigrama del partido.

El Ministerio de Defensa es un ministerio de Estado, alejado de debates políticos, pero que paradójicamente ha sido ocupado por perfiles muy políticos la última década. Tanto Robles como su predecesora, María Dolores de Cospedal, estaban en la primera línea. La primera fue portavoz del PSOE en el Congreso antes que ministra y la segunda compaginó incluso el cargo con el de secretaria general del PP. Alegría tiene un perfil muy parecido al de las dos últimas inquilinas del Paseo de la Castellana 109, lo que podría jugar a su favor.

Mayor protagonismo de la Defensa

Defensa ha pasado en los últimos años de ser una cartera con una escasa relevancia a ocupar titulares y entrar de lleno en el debate política. El principal responsable ha sido la guerra en Ucrania que ha empujado a la mayoría de los países europeos a incrementar el presupuesto de Defensa.

El gran reto del próximo ministro de Defensa será precisamente mantener la hoja de ruta de España para alcanzar el 2% del PIB que tiene asociada un ambicioso nuevo ciclo inversor para la modernización de las capacidades de las Fuerzas Armadas valorado en más de 20.000 millones de euros. Otro de los temas que tendrá sobre la mesa es la renovación de la cúpula militar y de cargos de relevancia dentro del organigrama del ministerio. Por poner un ejemplo, el actual Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general del aire Javier Salto, lleva en el cargo más de seis años -fue nombrado por Cospedal en 2017-.