Reino Unido encarga a BAE y Rheinmetall el blindaje modular de su futuro carro de combate Challenger 3

El programa de modernización de la flota de carros de combate británicos para llevarla a la versión Challenger 3 (CR 3) ha alcanzado un nuevo “hito importante”, de acuerdo con sus responsables, con el encargo de su nuevo sistema de blindaje modular. El trabajo, que será realizado por la compañía RBSL (formada por la alemana Rheinmetall y la británica BAE Systems), se ajustará al diseño de los expertos en este tipo de desarrollos con los que cuenta el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa (DSTL), realizado conjuntamente con RBSL.

La nueva armadura modular, según sus creadores, proporcionará “un cambio radical en la capacidad de supervivencia del carro de combate principal”. Durante el año recién terminado han concluído las pruebas de integración iniciales de la nueva solución, que va a ser ahora probada, fabricada e integrada en el nuevo blindaje en los tanques Challenger 3.

“La capacidad de supervivencia mejorada brindará una mayor protección a nuestros soldados contra las amenazas más peligrosas que enfrentará el Challenger 3”, explican los responsables de la compañía, que afirman que la nueva “capacidad crítica será beneficiosa para el ejército británico ahora y en el futuro”.

Las fuerza británicas pretenden que el Challenger 3 conforme un componente clave de los futuros equipos de combate de las brigadas blindadas de su ejército, en las que buscan contribuir “a la disuasión de la OTAN”. La capacidad acordada ahora “garantizará que el Challenger 3 sea un componente clave de los futuros equipos de combate de brigadas blindadas del ejército y de la contribución del Reino Unido a la disuasión de la OTAN ahora y en el futuro”.

El contrato forma parte de la llamada Estrategia de la Industria del Territorio, en tanto que genera propiedad intelectual británica, ayuda a mantener la cadena de suministro nacional y asegura habilidades en el Reino Unido.

“Amenaza de Rusia”

El coronel Will Waugh, responsable del programa Armadura del Ejército (MBT), desataca cómo “el conflicto en Ucrania ha proporcionado un recordatorio oportuno de la amenaza que representan los MBT y otros sistemas de armas de Rusia”. La nueva solución, añade, “proporcionará un cambio radical en la protección de nuestros soldados y la capacidad de supervivencia del Challenger 3”.

Además de proveer a Reino Unido de un carro de combate principal, el programa del CR 3 “también regenerará la capacidad industrial crítica en el Reino Unido, beneficiándose de lo mejor de la ingeniería y la fabricación británicas y al mismo tiempo manteniendo valiosas habilidades en todo el país”, apunta la fuente.

En palabras del director de Equipos Terrestres, el mayor general Darren Crook, esta adjudicación supone “un paso adelante para el programa”, donde “no sólo garantiza una solución blindada ganadora de batallas para el ejército británico, sino que también es una gran noticia para la industria británica.”.

Reorganización del Ejército

Los Challenger 3 serán unos carros de combate totalmente digitalizados que irán dotados de un nuevo cañón de ánima lisa de 120 mm, “que utiliza la munición más avanzada disponible en el mundo”; un nuevo conjunto de miras que proporcionará a los comandantes de tanques una mayor capacidad de apuntar de día y de noche; una nueva solución de blindaje; un sistema de protección activa; una torreta que puede instalarse en los carros de combate de aliados y socios del mundo, y “una movilidad notablemente mejorada gracias a un motor perfeccionado y a una nueva suspensión hidrogás”, de acuerdo con el Ministerio de Defensa británico.

El secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, presentó a mediados de 2021 los planes británicos de reorganización del Ejército, en el que se incluye esta modernización de 148 carros de combate Challenger 2 para reconvertirlos en el nuevo Challenger 3 y la retirada de los restantes tanques de su arsenal (220).