El gasto mundial en defensa crecerá un 2,5% este año

La demanda de equipos militares de alta gama crecerá en 2022, especialmente en aviones de combate no tripulados, en soluciones cibernéticas y de inteligencia y en equipos hipersónicos. La fortaleza que ha mostrado el sector de la defensa frente al impacto global de la pandemia le ha permitido mejorar sus números y mantener las expectativas, en gran medida impulsado por el empuje de países como Estados Unidos, China y Rusia.

Estas son algunas de las conclusiones del informe Perspectivas de la industria aeroespacial y de defensa 2022 que acaba de publicar la consultora británica Deloitte. Lo más destacado para el sector es la previsión de que este año el gasto mundial de defensa crecerá un 2,5%. Los responsables de la publicación estiman que tras este impulso se encuentra “que las principales potencias mundiales continúan fortaleciendo sus fuerzas armadas en respuesta a las tensiones geopolíticas”.

El informe recoge cómo la industria de defensa ha permanecido más aislada del impacto global de la covid-19 que la industria aeroespacial comercial. Así, el gasto militar mundial en 2020 ascendió a 1,98 billones de dólares, un 2,6% más que en 2019; alcanzando el 2,4% del PIB mundial en 2020, frente al 2,2% del año anterior. Esta cifra representa el mayor aumento interanual desde la crisis financiera y económica de 2009. Los autores atribuyen en gran medida la evolución al impulso de países como EEUU, China y Rusia.

En este contexto, los movimientos de fusiones y adquisiciones de la industria aeroespacial y de defensa sumó acuerdos por valor de 61.000 millones de dólares a fecha de 31 de agosto de 2021, frente a los 22.000 millones del año anterior, apunta el trabajo. “En 2022 la innovación, la transformación tecnológica y los cambios geopolíticos y regulatorios probablemente impulsarán un entorno de acuerdos sólido en todos los segmentos de la industria: comercial, defensa y espacial”.

Para los autores, “con una industria en evolución, las megafusiones podrían quedar en su segundo plano” ahora. “La actividad probablemente se centrará en adquisiciones que brinden capacidades innovadoras y se expandan a nuevos mercados; como la propulsión eléctrica, la hipersónica y el turismo espacial”, en la parte de la industria aeroespacial civil.

Nuevas tecnologías

El informe señala que se espera que la industria aeroespacial y de defensa se centre este año en la innovación para desarrollar nuevas tecnologías y soluciones, crear nuevos mercados y ampliar las oportunidades de crecimiento. En particular, “la transformación digital y la fábrica inteligente ofrecen una serie de tecnologías que mejoran la eficiencia y la productividad, acelerando el tiempo de comercialización y reduciendo los tiempos de ciclo”.

Según el diagnóstico de Jordi Llidó, socio de Deloitte responsable del ámbito de la industria de fabricación, “la industria aeroespacial y de defensa ha resistido la disrupción provocada por la pandemia gracias a las sólidas carteras de pedidos y se espera que en 2022 las empresas del sector se centren en reconstruir los flujos de ingresos, aumentar la agilidad en las operaciones y recalibrar las redes de suministro para atender las demandas cambiantes del mercado.”