Tal día como hoy en 1861 se libra la batalla de Pavón durante la guerra civil argentina
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Tal día como hoy en 1861 se libra la batalla de Pavón durante la guerra civil argentina

La contienda supuso una victoria decisiva para el Estado de Buenos Aires
Batalla de Pavon
Representación de la batalla de Pavón realizada por el pintor Ignacio Manzoni
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Tal día como hoy, 17 de septiembre, pero de 1861, la Confederación de Argentina y el Estado de Buenos Aires libran una batalla enmarcada en las guerras civiles argentinas (serie de conflictos sucedidos entre 1814 y 1880). La batalla supuso una victoria decisiva del Estado de Buenos Aires y significó el fin de la Confederación de Argentina como fuerza dominante en el país.

Las fuerzas del Estado de Buenos aires estaban mandadas por el brigadier Bartolomé Mitre que había sido elegido gobernador ese mismo año. Su ejército estaba formado por unos 16.000 hombres (9.000 infantes, 6.000 jinetes y 1.000 artilleros) así como 35 piezas de artillería. La Confederación Argentina estaba bajo las órdenes del capitán general Justo José de Urquiza que tenía a su disposición unos 18.000 efectivos (5.000 infantes, 11.000 jinetes y 2.000 artilleros); su artillería estaba compuesta por 42 cañones.

La contienda, que apenas duró dos horas, comenzó con el fuego de artillería confederado. Junto a la orilla del río Pavón, la caballería de los hombres de Urquiza comenzó varios asaltos veloces de los que salieron victoriosos, sin embargo, los infantes de Mitre, arremetieron contra la zona central del campo de batalla, generando cuantiosos daños a los confederados y obligándoles a retroceder. Este movimiento propició que Urquiza planificase una retirada que, a posteriori, se califica por varios historiadores como precipitada. En cualquier caso, esta retirada y el abandono de parte de sus tropas propiciaron la victoria del Estado de Buenos Aires.

La batalla dejó a 500 heridos y a 64 oficiales y 162 soldados muertos en las filas de los vencedores. Los confederados, por su parte, sufrieron unas 1.200 bajas en sus filas. Además, 1.700 de sus soldados fueron hechos prisioneros y unos 30 cañones, 3.000 fusiles y 5.000 caballos pasaron a control enemigo, lo que supuso un duro golpe para los derrotados.



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