Tal día como hoy en 1762 británicos y españoles se enfrentan en Filipinas

Tal día como hoy, 6 de octubre, pero de 1762, llegaba a su fin la batalla de Manila. La contienda enfrentó a los reinos de Gran Bretaña (1707/1800) y España en la capital de Filipinas (en posesión de los españoles) durante la guerra de los Siete Años. Los británicos consiguieron hacerse con la victoria y lograron mantener la ciudad en su poder durante el resto de la guerra.

La batalla, que comenzó el 26 de septiembre, reunió para el bando británico a 10.300 soldados, ocho barcos de línea y tres fragatas bajo el mando del coronel William Draper y el almirante Samuel Cornish. Los españoles, bajo las órdenes del gobernador general de las islas Filipinas, Manuel Rojo del Río y Vieyra, contaban con 9.356 hombres en sus filas.

Los británicos desembarcaron de sus navíos en la bahía de Manila, a unos tres kilómetros de la ciudad. Los primeros ataques llegaron unidos de un reconocimiento de las fortificaciones de Manilla que revelaron unas defensas incompletas, con zanjas a medio excavar y muros exteriores desprovistos de cañones. Los británicos sitiaron la ciudad mientras preparaban su arsenal ofensivo. La llegada de un fuerte temporal estuvo cerca de acabar con los planes de Draper, sin embargo, lograron resistir a pesar del corte de comunicación que sufrieron con la flota británica.

La ciudad se rinde

Un contingente local de la provincia de Pampamgo arremetió con 1.000 hombres contra los británicos, pero estos fueron rechazados. Una vez asentaron su posición, los hombres de Draper lograron abrir una brecha en uno de los bastiones de los sitiados, que se vieron superados en número y armamento.

Para evitar más bajas en ambos bandos y en vista de la inminente derrota, Rojo decidió entregar Manila a los atacantes. La ciudad estuvo en poder de Gran Bretaña hasta la firma del Tratado de París de 1763, cuando fue devuelta al reino de España.