China también ha reclutado a pilotos de Eurofighter alemanes para conocer procedimientos de la OTAN

El anhelo chino por conocer los usos de los pilotos occidentales le ha llevado a reclutar a exmilitares de países como Reino Unido, Australia, Canadá y Estados Unidos de los que obtener información. A esta lista se suma también Alemania, de acuerdo con la información reconocida por su ministro de Defensa, Boris Pistorius, que ha pedido expresamente a su homólogo chino, Shangfu Li, que deje de contratar a antiguos miembros de su fuerza aérea (Luftwaffe).

Pistorius ha explicado, tras un encuentro con Li este fin de semana, que en su encuentro con él ha planteado directamente “la cuestión de los pilotos alemanes de la Bundeswehr [Fuerzas Armadas alemanas] que, al parecer, han sido reclutados para entrenar a pilotos chinos”. El ministro alemán le ha pedido “que esta práctica cesara inmediatamente”, además de sugerirle que el propio ministro chino “probablemente no estaría muy contento si yo intentara hacer lo mismo”.

El presidente de la comisión de secretos del Parlamento alemán, Konstantin von Notz, ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que esos antiguos militares hayan traicionado secretos de Estado. Se trata de expilotos de aviones de combate Eurofighter que han participado en ejercicios de la OTAN, por lo que se advierte del peligro de que hayan podido revelar procedimientos operativos y tácticos de la Alianza, informa la agencia AFP.

Por su parte, Pekín no ha negado las acusaciones, si bien ha relativizado su alcance, según la información facilitada por el departamento de Defensa alemán a los medios.

El reclutamiento de pilotos alemanes para formar a militares chinos fue revelado el viernes por el semanario Der Spiegel y la cadena de televisión pública alemana ZDF. La información revelada explica que los pagos a estos antiguos pilotos de la Lutwaffe, que han estado trabajando para China durante años, se realizaban a través de empresas ficticias con sede en las Seychelles.

El año pasado trascendió que Pekín había estado contratando a expilotos de varios países occidentales, principalmente británicos, para entrenar a los suyos propios. De esta manera, Pekín trata de conocer mejor los procedimientos de pilotaje occidentales, lo que puede resultarle muy útil a posibles oponentes familiarizados con estas prácticas, como le ocurriría principalmente en una guerra contra Taiwán como la que muchos especialistas auguran muy posible.

Práctica no ilegal

No se trata de una práctica ilegal en el momento en el que trascendieron, pero preocupa al punto de que distintos países han comenzado a buscar fórmulas para impedirlas.

En Estados Unidos sí llegó a ser condenado a 20 meses de cárcel un expiloto militar el pasado otoño por vender información a China. E este caso, Shapour Moinian, nombre de este militar, facilitó a Pekín a cambio de dinero información relacionada con contratistas de defensa estadounidenses para las que estuvo trabajando.