EEUU opta por un nuevo Abrams para 2040, mientras Europa sigue dando vueltas sobre sus futuros carros de combate

Europa cuenta en la actualidad con 17 modelos diferentes de carros de combate en activo, mientras que EEUU dispone únicamente de uno, el Abrams M1. Este es un argumento con frecuencia esgrimido entre los responsables de la industria y la política militar del viejo continente para apuntar la necesidad de encontrar sinergias que cambien este panorama. En este contexto, mientras los países europeos siguen explorando caminos hacia el futuro de sus flotas de tanques (Alemania y Francia mantienen un proyecto que atraviesa dificultades; Alemania explora una nueva vía con España, Italia y Suecia, y Polonia encuentra su futuro en los carros americanos y su alianza con Corea del Sur, por ejemplo), Estados Unidos ya ha definido el suyo: mejorar su Abrams con una nueva versión.

“El Ejército de los EEUU anunció hoy el camino a seguir para el programa de modernización del carro de combate principal Abrams M1E3”, arranca un comunicado del Ejército norteamericano (US Army) fechado el jueves. “El Ejército cerrará el paquete de mejora del sistema M1A2 versión 4 y desarrollará el Abrams M1E3, que se centrará en realizar las mejoras de capacidad necesarias para luchar y vencer amenazas futuras en el campo de batalla de 2040 y más allá”, anuncia el texto. De este modo, el citado M1E3 es la opción elegida para el futuro a largo plazo de estos blindados del país.

La nota afirma que “esta decisión estratégica” culmina “años de pruebas, análisis, comentarios de los soldados y tecnología madura”. El nuevo enfoque, añade, “equilibra los costos con las necesidades del Ejército e invierte en la base industrial de defensa del país”.

En palabras del director del Equipo Multifuncional de Vehículos de Combate de Próxima Generación del Ejército, el general Geoffrey Norman, el objetivo es “optimizar la movilidad y la capacidad de supervivencia del Abrams para permitir que el tanque continúe acercándose y destruyendo al enemigo como el máximo depredador en futuros campos de batalla”. El general Norman destaca los “nuevos desafíos para el tanque” que planten los futuros campos de batalla, a tenor de las lecciones que se van extrayendo del estudio de “los conflictos recientes y en curso”.

Lecciones de Ucrania

Ante esta realidad cambiante, reconoce el director ejecutivo del programa de sistemas de combate terrestre del US Army, el mayor general Glenn Dean, “el carro de combate Abrams ya no puede aumentar sus capacidades sin agregar peso, y necesitamos reducir su huella logística”. El general concreta que “a guerra en Ucrania ha puesto de relieve una necesidad crítica en protecciones integradas para soldados, construidas desde dentro en lugar de agregarlas”.

El Abrams M1E3 incluirá las mejores características de la versión M1A2 SEPv4, añade la fuente, “y cumplirá con los últimos estándares de arquitectura de sistemas abiertos modulares, lo que permitirá actualizaciones tecnológicas más rápidas y requerirá menos recursos”. De este modo, continúa la información facilitada por el Ejército, se podrá “diseñar un tanque más liviano y con mayor capacidad de supervivencia, que será más efectivo en el campo de batalla en el despliegue inicial y más fácil de actualizar en el futuro”.

Los artífices de esta modernización hablan también de una mejora “de la eficacia y maniobrabilidad de los equipos de combate de brigadas blindadas en conflictos en todo el mundo a través de una huella de mantenimiento reducida y una mayor movilidad operativa y táctica”.

La ‘E’ cambiará a ‘A’

El cronograma previsto pasa por continuar la fabricación de los M1A2 SEPv3 a un ritmo reducido hasta que la producción pase al Abrams M1E3, “y el Ejército incorporará tecnologías al esfuerzo de modernización del Abrams SEPv4”.

La denominación M1E3 del futuro Abrams supone el retorno a una nomenclatura y clasificación estándar del Ejército, en la que la designación E “representa un cambio de ingeniería en una plataforma existente que es más significativo que una modificación menor, y sirve para designar el prototipo y la configuración de desarrollo hasta que el vehículo esté formalmente clasificado como tipo y reciba una designación 'A”. Se trata de una vía distinta “de la designación XM utilizada para los nuevos sistemas prototipo”.

La capacidad operativa inicial del futuro desarrollo está prevista para principios de la década de 2030.