Si nada lo impide, y a esta altura lo único que puede impedirlo es un ajuste de calendario por cuestiones políticas, el primer submarino de diseño, desarrollo y construcción íntegramente español en 135 años pasará a manos de la Armada. El nuevo Isaac Peral, con casi el mismo nombre que aquel que 1888 fue botado aunque nunca llegó a prestar servicio, es el primero de la clase de cuatro buques S-80 que construye Navantia para España.
El S-81 navegó el pasado viernes frente a las costas de Cartagena, donde tendrá su base, en sus últimas pruebas de mar antes de la esperada entrega. Cuando eso ocurra, el último día de este mes, la nave no solo pasará a engrosar la lista oficial de buques de la Armada, sino que, de manera implícita, también figurará en el mercado internacional como uno de los escasos modelos de submarinos operativos en la actualidad.
Entre los procesos de adquisición de este tipo de buques que existen en la actualidad, las posibilidades del S-80 son más firmes en cinco. Se trata de los concursos de la India, Filipinas, Polonia y Canadá, señalados por fuentes de la compañía a Infodefensa.com el mes pasado. A ellos también hay que sumar a Turquía, donde su presidente, Recep Tayyip Erdogan, acaba de referirse en un discurso oficial a las negociaciones que prevé concluir con España para un segundo buque derivado del LHD Juan Carlos I de la Armada española (ya cuentan con el TCG Anadolu), en un proyecto revelado hace dos años en el que también se incluye una posible colaboración para un nuevo programa a medio plazo de submarinos basados en el S-80.
Aparte de Turquía, el de la India es quizá el programa de submarinos con más posibilidades para el S-80. De hecho, el buque de Navantia ya se encuentra en la lista corta de favoritos, junto a la alemana TKMS con su modelo Tipo 214. Este programa, denominado P75I, busca la adquisición de media docena de nuevos submarinos, que serán construidos en el país cliente.
El fabricante español también se encuentra ya en la lista corta en el programa filipino de submarinos, en el que está prevista la adquisición de entre dos y tres buque de este tipo. En este caso, también han alcanzado este punto otros dos competidores: Francia, con su compañía Naval Group, que oferta el modelo Scorpene, y Corea del Sur.
En el caso de Canadá, Navantia se encuentra entre los seis astilleros seleccionados para participar en el proceso de solicitud de información (RFI, por las siglas de este concepto en inglés) emprendido por el futuro usuario. Consiste en un programa de compra de entre 6 y 12 submarinos (aún está por definir) de un modelo ya existente al que prevén incorporar ligeras modificaciones.
Por último, Polonia ha vuelto a poner en marcha, tras cinco años de parón, su plan de adquisición de tres submarinos, denominado Orka, al que Navantia también aspira con el aval de su S-80.
Acto presidido por la infanta Leonor
Dentro del calendario de preparación de la próxima entrega del S-81, cuyo acto el día 30 estará presidido por la princesa Leonor, madrina del buque en la ceremonia de botadura hace dos años, en abril de 2021, se incluye el atraque por primera vez del buque en la fosa de poniente de la base de submarinos de Cartagena. En esta operación, que tuvo lugar hace unos días, se pudo “comprobar el resultado de las obras realizadas para asegurar” que la nave, de mayor tamaño que los S-70 a los que sustituye, atraca sin mayor novedad en este emplazamiento.
Ahora, una vez que el S-81 ha realizado sus últimas pruebas en el mar, como Infodefensa.com pudo comprobar el pasado viernes, solo queda la cuenta atrás para que la Armada disponga de su primer submarino totalmente español al tiempo que un nuevo producto se suma a la oferta de este tipo de buques avanzados en el mercado internacional.
NEWSLETTER
ALERTAS
