Australia ha anunciado la compra de una veintena de aviones de transporte militar C-130J Super Hércules para sustituir a la docena de aparatos más antiguos del mismo modelo con los que cuenta actualmente la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), y que comenzaron a operar en 1999.
Rusia prácticamente ha dejado de ser un adversario para Estados Unidos, lo es para Europa, pero a China le viene que ni pintado que los esfuerzos de la Alianza Atlántica, de la OTAN, se focalicen durante años en Ucrania y en la defensa colectiva en el Este de Europa y dejemos de lado su posible expansión hacia el Indo-Pacífico.
En la misma línea, el Ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, ha evidenciado que en su departamento están “entusiasmados de que los Boxer fabricados en Brisbane, utilizando proveedores australianos, sean utilizados por el Ejército Alemán”.
Una de las fuentes consultadas por el citado medio, y cuya identidad no revela, explica que los aparatos podrían estar operativos en cuatro meses para ayudar a Ucrania a repeler la invasión rusa.
Una pasa por la construcción en España de los barcos, que serían similares a las que ahora fabrica el astillero de San Fernando (Cádiz) para Arabia Saudí, y que se entregarían en 2029 por un coste estimado de 600 millones de euros cada uno.
“De esta forma, la solución proporciona a la RAAF una capacidad de despliegue crítica para apoyar con seguridad los vuelos entrantes en el caso de que la infraestructura de gestión del tráfico aéreo no exista o haya sido dañada en una guerra o por un desastre natural”, señala Indra. Los dos sistemas consisten en un radar 3D de medio alcance desplegable y transportable, de la familia de radares Lanza de Indra, totalmente integrado en un Centro de Control de Área (ACC) móvil.
“Rheinmetall ha acogido con beneplácito la carta de cooperación entre Alemania y Australia para avanzar en una propuesta para construir vehículos de combate Boxer en Australia para exportarlos a Alemania”, recoge textualmente la compañía en un comunicado.
En palabras del director general de Indra Australia, Tehmur Khan Galindo, la solución entregada por su compañía “reemplazará la capacidad anterior de la Fuerza Aérea [Australiana] y brindará una mayor flexibilidad y opciones de despliegue, brindando mejoras importantes en la gestión del espacio aéreo y los aeródromos desplegados”.
Artec fue creada en 1999 conjuntamente por las compañías alemanas Krauss-Maffei Wegmann (KMW) y Rheinmetall, precisamente para desarrollar el programa Boxer, destinado originalmente a suministrar a los ejércitos de Alemania, que hasta el momento ha adquirido algo más de 400 unidades, y Países Bajos, con 200.El ministro australiano de Industria de Defensay el secretario de Estado parlamentario alemán de Defensa firman una carta de cooperación sobre la producción de Boxer Foto: Nicole Mankowski – Departamento de Defensa de Australia En 2016 Lituania firmó con Artec y Occar la compra de 88 blindados 8x8 Boxer, por 386 millones de euros, para sustituir su flota de blindados M113.
Los submarinos de propulsión que se van a construir para Australia en virtud del acuerdo que el país ha alcanzado con Reino Unido y Estados Unidos, estarán propulsados por motores Rolls-Royce.
El acuerdo implica que Australia y el Reino Unido construirán los nuevos submarinos con este diseño, que serán conocidos como clase SSN-Aukus, y la construcción de los submarinos del Reino Unido se llevará a cabo principalmente en Barrow-in-Furness, en el noreste de Inglaterra.
Otra de las bazas del avión europeo es el buen resultado que está dando en la Real Fuerza Aérea británica (RAF), que lo ha evaluado al detalle (ya cuenta con 21 unidades de las 22 que encargó), tras lo que ha optado por retirar los 14 C-130J de su inventario este mismo 2023 (12 años antes de lo previsto) y quiere adquirir otra media docena de A400M. La RAF registró entre marzo de 2021 y el pasado mes de septiembre unas tasas de disponibilidad de sus A400M de entre el 65 y el 70%, frente a menos del 60% de los C-130J. Dos aparatos europeos por cada tres estadounidenses Sobre el precio, la publicación tiene en cuenta que el europeo es un avión más caro (por cada dos A400M se pueden adquirir tres C-130J, aproximadamente), aunque el coste final dependerá del volumen del pedido.
Interés para Alemania y adquirido por Marruecos Conroy, que ha revelado este compromiso en la exhibición aeronáutica internacional que ha tenido lugar este fin de semana en Avalon, en el estado suroriental de Victoria, ha concretado que su gobierno “se asegura de maximizar las oportunidades para la industria de defensa australiana a medida que avanzamos para construir la capacidad de defensa que nuestra nación necesita para su seguridad futura".
Los nuevos helicópteros completarán una flota de tres aparatos de este modelo con los que actualmente la empresa “respalda una variedad de actividades que incluyen el entrenamiento de pilotos y oficiales de tripulación, apoyo para ejercicios de la ADF y misiones de respuesta de emergencia y socorro en casos de desastre”, informa el fabricante En total, el cliente contará con doce unidades de este modelo cuando le entreguen las dos nuevas unidades, lo que está previsto que ocurra en las instalaciones de la línea de ensamblaje final que el fabricante tiene en Vergiate, al noroeste de Milán, en la segunda mitad de 2023.
Una pasa por la construcción en España de los barcos, que serían similares a las que ahora fabrica el astillero de San Fernando (Cádiz) para Arabia Saudí, y que se entregarían en 2029 por un coste estimado de 600 millones de euros cada uno (el resultado global de 3.600 millones son unos 500 millones más de lo publicado por la prensa australiana).
Se trata en concreto de dos buques de asalto anfibio (el HMAS Adelaide y el HMAS Canberra, de 231 metros de eslora y 27.000 toneladas cada uno), tres destructores AWD de la clase Hobart (el HMAS Hobart, el HMAS Brisbane y el HMAS Sydney, de 147 metros de eslora y 6.250 toneladas cada uno) y dos buques de suministro (el HMAS Stalwart y el HMAS Supply, de 174 metros de eslora y 19.500 toneladas de desplazamiento cada uno).
La estimación de 2.800 millones de dólares australianos, recogida por la radio pública australiana ABC, que ha adelantado el anuncio del Gobierno sobre esta compra previsto para este miércoles, equivale a los 1.950 millones de dólares estadounidenses en los que Washington calculó la operación como máximo, según la notificación de la Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa de EEUU (DSCA) del pasado agosto.
La compra de NSM está contemplada en el proyecto SEA1300 australiano, con el que se dotará a las fragatas de la clase Anzac y los destructores de la clase Hobart.
Y en Canadá se calculó un encarecimiento de 5.300 millones de euros del programa apenas unos meses después de seleccionar este modelo para el que, anteriormente, los artífices de la licitación tuvieron que cambiar los requisitos a mitad del proceso de modo que pudieran ajustarse a lo que el Tipo 26 podía ofrecer, según trascendió entonces de fuentes del sector.
Todos estos equipos, sistemas y servicios suman el citado coste de 6.350 millones de dólares en los que las autoridades estadounidenses han calculado la compra.