Australia elige al Hercules para dotarse de 20 nuevos aviones de transporte militar

Australia ha anunciado la compra de una veintena de aviones de transporte militar C-130J Super Hércules para sustituir a la docena de aparatos más antiguos del mismo modelo con los que cuenta actualmente la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), y que comenzaron a operar en 1999. El Departamento de Estado de Estados Unidos reveló el pasado noviembre la solicitud que Canberra había hecho para una posible compra de hasta 24 C-130J-30 Super Hercules, fabricados por Lockheed Martin, y cuyo valor, incluidos material y servicio relacionados, se estimó en 6.350 millones de dólares. Desde entonces se han mantenido una serie de negociaciones que han culminado con la compra definitiva de 20 aparatos, anunciada ahora por las autoridades australianas, y que supondrán finalmente un desembolso de 9.800 millones de dólares australianos, lo que al cambio actual equivale a casi 6.500 millones de dólares estadounidenses.

La noticia se ha conocido en vísperas de la visita esta semana a Australia del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y del secretario de Defensa del mismo país, Lloyd Austin, y que coincide con un ejercicio militar en el que participan ambos países, junto a otros 11 más, como demostración de fuerza y unidad frente a China, informa Reuters.

El anuncio oficial de la Agencia de Cooperación para la Seguridad y la Defensa (DSCA) de pasado noviembre sobre la solicitud de esta compra, tramitada bajo la fórmula de venta militar al extranjero (FMS) recoge un paquete en el que se incluye, además de los aviones y sus motores turboélice AE-2100D de Rolls Royce; dispositivos de seguridad integrados de Sistema de Posicionamiento Global/Sistema de Navegación Inercial (GPS/INS) (EGI) aerotransportados; sistemas de contramedidas de radiofrecuencia (RFCM) AN/ALQ-251; conjuntos de transmisores láser Guardian (GLTA) para sistemas de contramedidas infrarrojas de grandes aeronaves (LAIRCM); reemplazos de procesadores del sistema AN/AAQ 24(V)N LAIRCM (LSPR), y sistemas de distribución de información multifuncional sistemas de radio táctico conjunto (MIDS JTRS), entre otros.

El lote inicialmente solicitado también contemplaba sensores infrarrojos de advertencia de misiles (MWS) AN/AAQ 24(V)N LAIRCM; módulos de seguridad de comunicación KYV-5M; radios de alta frecuencia (HF) AN/ARC-190; radios AN/ARC-210; sistemas de navegación aerotransportada táctica (Tacan) AN/ARN-153; receptores AN/ARN-147; AN/ARN-149(V) radiogoniómetros automáticos; transpondedores de identificación de amigo o enemigo (IFF) AN/APX-119; sistemas de alerta de misiles AN/AAR 47; radares de color de baja potencia (LPCR) AN/APN-241; sistemas de dispensación de contramedidas AN/ALE-47 (CMDS); receptores de alerta de radar (RWR) AN/ALR-56; Cargadores de llaves simples AN/PYQ-10; sistemas de puntería electroópticos/infrarrojos MX-20HD; aplicaciones criptográficas AN/KIV-77 IFF; componentes del sistema de producción avanzada de antenas digitales (ADAP); soportes de integración y equipos de prueba; aeronaves y equipos de apoyo; equipos de comunicaciones seguras, navegación de precisión y dispositivos criptográficos; entrega y soporte de software clasificado; repuestos, consumibles y accesorios; mantenimiento y soporte de mantenimiento; manuales clasificados, publicaciones y documentación técnica; capacitación de personal y equipos de capacitación; servicios y estudios de ingeniería, y apoyo técnico y logístico del gobierno de EEUU y de las empresas contratistas, entre otros elementos relacionados de apoyo logístico y programático.

La aeronave militar con más tiempo en fabricación

El C-130J es una actualización completa del anterior C-130 Hercules, que incluye nuevos motores y cabina de vuelo, entre otros sistemas mejorados. Los Hercules son las aeronaves militares que más tiempo se han estado fabricando de la historia. La variante C-130J está configurada como avión de transporte táctico. Lockheed Martin recibió en 2016 una inyección de 10.000 millones de dólares del Departamento de Defensa de Estados Unidos para continuar con el programa de producción de estos aparatos de 40 metros de envergadura y capaces de volar a más de 600 kilómetros por hora y cubrir 5.250 kilómetros de distancia. Además pueden despegar en pistas de menos de un kilómetro con un peso total de algo más de 70 toneladas (su peso máximo al despegue alcanza las 79 toneladas y en vacío es de 34 toneladas).