Tal día como hoy, 8 de agosto, pero de 1774, en la costa occidental del norte de Norteamérica, actual Canadá, el oficial naval y explorador Juan Jose Pérez Hernández, al mando de la fragata Santiago perteneciente a la Armada española, descubrió la isla de Quadra, la isla más grande de la costa occidental de América, que posteriormente se bautizó como Vancouver.
Bolívar observaba el combate desde cierta perspectiva sobre una loma y, tras ver el desarrollo de la batalla, con las rápidas escaramuzas de la caballería realista, decidió replegarse para reunir a los efectivos dispersos de su caballería con el fin de ganar tiempo para su infantería, que iba avanzando.
Tras el intercambio de cañonazos se produjo el punto culminante que decidiría la contienda: la nave capitana aragonesa, en la que se encontraban los reyes de Aragón y de Navarra, quedó aislada del resto y fue embestida por las naves genovesas.
Bartolomé Colón volvió a pisar la tierra de La Española el 9 de julio de 1509, y lo hizo con la flota en la que arribó a la isla el nuevo gobernador de las Indias, su sobrino el segundo almirante Diego Colón.
Con distintivo rojo se entregará a aquellas personas que hayan realizado acciones o servicios eficaces y valerosos en un conflicto armado u operaciones militares que impliquen el uso de la fuerza armada. El distintivo azul se concederá por acciones, hechos o servicios extraordinarios que, se lleven a cabo por mandato de las Naciones Unidas o en el marco de otras organizaciones internacionales.
Mientras esto sucedía diferentes escaramuzas de los rebeldes y los cuerpos armados del Gobierno de la ciudad empezaron a combatir en las calles.La respuesta del Gobierno Los realistas (término por el que también se conoce a los fieles al Ejecutivo colonial) ejecutaron a los cinco presos que habían decidido no escapar y emprendieron a balazos contra los sublevados en las calles.
Desembarcaron con facilidad unos 3.000 hombres que entregaron a los gobernantes una carta firmada por Carlos de Austria.
Cuando llegaron a Algeciras, las tropas de Muhámmed se instalaron alrededor de las murallas de la ciudad y colocaron sus bastidas en varios puntos estratégicos.
Destructor estuvo en activo para la Armada Española hasta el 1 de enero de 1908, cuando fue dado de baja.
El ejército aliado estaba compuesto por 35.000 españoles mandados por el general Gregorio Cuesta y 20.000 ingleses bajo el mando de Arthur Wellesley, posteriormente conocido como el duque de Wellington. Las tropas francesas estaban mandadas por el propio José Bonaparte, por el general J. Baptiste Jourdan y por el también general Claude Víctor; tenían en sus filas a 50.000 efectivos dispuestos a batirse contra los aliados.El día previo a la batalla ya se habían desarrollado unas pocas escaramuzas como aperitivo para lo que acontecería.
Mientras que el comandante general salía con sus hombres para proteger una de las posiciones críticas (la llamada Segunda Caseta), el contingente de Pintos vigilaban la zona del barranco del Lobo y el del Alfer.
La batalla está considerada como la primera con galeones de guerra y la primera que se libró en mar abierto. La batalla también se recuerda a día de hoy por ser una de las contiendas en las que participó el dramaturgo y poeta español Lope de Vega.
Los musulmanes mandados por el sultán Abu Yaqub Yusuf contaban con 84 navíos dispuestos a defender la posición.La información jugó un papel crucial en la contienda, y es que la flota castellana, pese a que era más numerosa, se encontraba en un pésimo estado.
El militar quería una victoria decisiva sobre sus enemigos y la impaciencia acabó jugando en su contra.
Los franceses se confiaron y sus contingentes se separaron repartiéndose por lo intrincado del terreno, lo que terminó en un despliegue caótico.Wellesley, tras observar las posiciones de los franceses, comunicó la situación a sus contingentes desplegados para planificar un ataque que fue como un efecto dominó.
Tal día como hoy, 21 de julio, pero de 1568, se libra la batalla de Jemmingen, en la que los españoles salieron victoriosos de su enfrentamiento con el ejército mercenario de Países Bajos.
La posibilidad de vencer a los franceses comenzó a verse como una posibilidad por el pueblo y la aceptación de José I volvió a descender, lo que derivó en diferentes disturbios, ataques y saqueos.
Tal día como hoy, 19 de julio, pero de 1808, el ejército napoleónico sufrió la primera derrota en campo abierto de su historia a manos de los españoles en la ciudad de Bailén (Jaén).
La victoria cristiana pasó a la historia como una de las batallas más importantes del momento.Debido a los pocos registros veraces de la batalla, el número de soldados que combatieron y dieron la vida en la provincia de Jaén durante esta contienda no es claro.
Esta diferencia numérica fue fundamental en el desarrollo de la batalla.La zona sur de Mendigorría estaba ocupada por los carlistas, donde se asentaron en su camino hacia Vitoria; los isabelinos acudieron para expulsarlos de la zona y Córdoba tomó la iniciativa de una batalla para la que ambos bandos estaban preparados.Los liberales lograron tomar el cerro de la Corona, una posición estratégica que les permitió atacar desde la altura.