Un cambio en la estrategiaTras el fracaso de su primer ataque, los franceses cambiaron de estrategia y sitiaron la ciudad.
El almirante francés, François Étienne de Rosily-Mesros, decidió intercalar sus barcos con los españoles, conocedor de las crecientes tensiones entre ambas naciones; contaba con menos navíos que sus contrincantes, pero sus barcos tenían un mayor poder armamentístico.Con el estallido de la guerra, el pueblo no soportó más la presencia de los franceses en la bahía y comenzaron una serie de encontronazos violentos que obligaron a Rosily a prohibir que su tripulación desembarcase en el puerto.
Tal día como hoy, 13 de junio, pero de 1808, el general francés Pierre-Antoine Dupont y sus tropas traspasaron las murallas de Córdoba y saquearon la ciudad durante la Guerra de Independencia Española.
Si en el interior de la ciudad arreciaba el hambre y el aislamiento, en el exterior los cuerpos de los atacantes comenzaban a amontonarse.Una defensa al límiteEstas arremetidas directas y desesperadas, que fomentaban más la muerte que el éxito, lograron un objetivo, que el ejército de Hasán entrase en la ciudad e izase la bandera otomana; un gesto demasiado optimista, pues los españoles consiguieron expulsarlos poco después.A pesar de la defensa, los españoles estaban bajo mínimos en cuanto a fuerzas; solo la victoria moral de haber causado un número de bajas desproporcionado al enemigo les inspiró un último aliento necesario.El 6 de junio, con las últimas arremetidas de los otomanos, llegaba por mar la flota de Francisco de Mendoza y Vargas, es decir, más de 4.000 efectivos dirigidos hacia Mazalquivir.
Las crónicas de la época narran el momento en que el general Spínola se reunión con Nassau, una entrevista desarrollada con caballerosidad tanto por vencedores como por vencidos.
Sin embargo, el hundimiento del Maine lo cambió todo. Al mes siguiente el destacamento de Baler, desconocedor del estallido de la guerra con Estados Unidos y de la recién proclamada independencia de Filipinas, fue atacado por los combatientes filipinos y se refugió en la iglesia, comenzando así el sitio.Tras varios intentos por parte de emisarios españoles para que depusieran las armas, finalmente los sitiados, tras ojear unos periódicos dejados en la iglesia por uno de los enviados, el teniente coronel Aguilar, descubrieron una noticia que no podía haber sido inventada por los filipinos, lo que les convenció de que España ya no ostentaba la soberanía de Filipinas y de que no tenía sentido seguir resistiendo en la iglesia. El 2 de junio deponían las armas y las autoridades filipinas aceptaron unas condiciones honrosas de capitulación.
Tal día como hoy, 27 de enero, pero de 1794, el español Gabriel de Aristizábal se produjo la captura de Fort-Liberté, entonces llamado Fort-Dauphin, en Santo Domingo, y que pertenecía a Francia.El episodio se enmarca en las Guerras Revolucionarias Francesas (1792 - 1802). En él, una expedición española liderada por el marino militar español Gabriel de Aristizábal se apoderó de Fort-Liberté.
Y añadió: "Aun así me hubiese gustado que esta actividad fuese abierta al público y que todos pudiesen ser testigos de este gran trabajo de restauración que se realizó".Por el momento, las esculturas no podrán ser visitadas por el público, sin embargo, el secretario técnico del CMN, Erwin Brevis, aseguró que "el Ejército trabajará en el desarrollo de una exposición abierta al público que visibilice las distintas dimensiones de la obra".Manuel Jesús Baquedano González vivió entre los años 1823 y 1897 entre los que cultivó una fructifica carrera militar y política.