Bolivia desvela las claves de los acuerdos con Irán en Defensa

El ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo Aguilar, explicó en rueda de prensa el contenido del memorándum de entendimiento en materia de defensa, tecnología y seguridad suscrito el pasado 20 de julio con su homólogo iraní, general de brigada Mohammad Reza Ashtiani, durante su visita a la República Islámica de Irán.

Morillo señaló que durante su estadía en el país asiático se trataron temas de cooperación tecnológica en materia académica y de lucha contra el contrabando y el narcotráfico, descartando reiteradamente que se haya “ido a hacer cualquier gestión de ayuda bélica”. En ese contexto precisó que se abordaron “tareas específicas que se asignan al Ministerio de Defensa en tema de lucha contra el contrabando y el narcotráfico, y el apoyo al desarrollo a nuestras Fuerzas Armadas, a través de la Escuela Militar de Ingeniería."

Temas tratados

Novillo se refirió a varios de los resultados obtenidos durante su visita a Irán, destacando que se ha solicitado la cooperación para hacer overhaul (mantenimiento preventivo y correctivo) a aeronaves de la Fuerza Aérea Boliviana. Al conocer la zona de construcción naval iraní, expuso la necesidad de disponer de lanchas para la Armada boliviana a fin de fortalecer el patrullaje en áreas fronterizas en la lucha contra el narcotráfico y contrabando.

Explicó también que le sugirieron algunos equipos que pueden satisfacer la necesidad de vigilancia de las zonas fronterizas, al manifestar en una exposición de desarrollo de drones la necesidad de contar en Bolivia con ese tipo de medios con capacidad de abarcar la geografía diversa.

Otra área considerada fue la ciencia de la nanotecnología iraní, “de gran relevancia en las áreas de medicina, minería y agricultura”, para la transferencia de esos conocimientos a la Escuela Militar de Ingeniería y la posibilidad de contar a futuro con una carrera de nanotecnología en esa casa de estudios.

El ministro planteó finalmente recibir apoyo tecnológico para fortalecer el Instituto Geográfico Militar, y al “interés boliviano de contar con un sistema de protección cibernética, particularmente para resguardar la información de las diferentes instituciones públicas”.