El Ministerio de Defensa de Países Bajos ha decidido prorrogar por seis meses más el despliegue de aeronaves de reconocimiento no tripulado MQ-9A Block 5 Reaper en el Caribe. Los aparatos son operados por la Real Fuerza Aérea (Koninklijke Luchtmacht) neerlandesa desde la base aérea de Hato (isla de Curazao) y anexa al aeropuerto internacional del mismo nombre.
Es la tercera vez que se extiende —por un semestre más— la permanencia de los Reaper en Curazao. Son empleados en tareas de seguridad y defensa en el Caribe neerlandés y en apoyo de las autoridades civiles en misiones de reconocimiento aéreo y combate del crimen organizado.
Cabe agregar que el denominado Caribe Neerlandés (Nederlandse Caribische) está conformado por las islas de Aruba, Bonaire, Curazao, Saint Maarten (norte), San Eustaquio y Saba.
Despliegue en Curazao
Como reseñó Infodefensa.com, la Koninklijke Luchtmacht opera cuatro MQ-9A Block 5 Reaper desde febrero de 2022, aprovechando las condiciones climáticas favorables y la disponibilidad de espacio aéreo. De las cuatro unidades recibidas, tres están basadas en Curazao. El pasado mes de junio se anunció la compra de cuatro Reaper adicionales.
Características
El MQ-9A Block 5 es producto de la firma estadounidense General Atomics Aeronautical Systems, Inc. (Poway, California). Tiene una autonomía cercana a las 28 horas, un radio de acción de 1.850 km y puede operar a alturas de hasta 50.000 pies. Su velocidad máxima operativa es de 482 km/h, mientras que la capacidad carga útil es de 1.746 kilogramos. Dispone de siete puntos de anclaje y puede ser armado con misiles AIM-92 Stinger y AGM-114 Hellfire.
El Reaper proporciona una capacidad de vigilancia persistente y de larga duración con vídeo de movimiento completo y radar de apertura sintética/indicador de objetivo móvil/radar marítimo.