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Thales lleva su tecnología biométrica de los aeropuertos a los móviles de las fuerzas de seguridad
La tecnología biométrica permite identificar en cuestión de segundos la identidad de una persona. Es muy útil, por ejemplo, para el control de pasajeros en los aeropuertos, puntos de entrada y salida de miles de personas cada día, donde ya está bastante extendida. La Unión Europea, sin ir más lejos, tiene en marcha un ambicioso proyecto para blindar el Espacio Schengen a partir del próximo año con esta tecnología basada en complejos algoritmos de reconocimiento facial y verificación de huellas dactilares. Cualquier extracomunitario deberá pasar por un control como medida de seguridad para constatar su identidad.
Pero las aplicaciones no acaban aquí. Las Fuerzas de Seguridad han puesto sus ojos en esta tecnología. La biometría podría facilitar, y mucho, el proceso de identificación de un hipotético sospecho o un detenido. Un agente en la calle, con solo un móvil y una aplicación biométrica, despejaría rápidamente las dudas.
Esta es una de las líneas en las que trabaja la multinacional Thales, uno de los líderes en puestos y quioscos de control de fronteras. Y lo hace desde España. En concreto, desde su Centro de Competencia de Boarder&Travel en Madrid. La idea básicamente es aprovechar toda la experiencia acumulada en el diseño de dispositivos de este tipo para aeropuertos o estaciones de tren y desarrollar una solución adaptada a las necesidades de las fuerzas de seguridad.
"En los últimos años, policías y entidades de gobierno apuestan por verificar la identidad de las personas en la calle utilizando el móvil", explica el jefe de Marketing en Thales DIS España, Yann Tremeac. La compañía ha adaptado su tecnología biométrica para hacer posible estos controles de forma rápida y segura. El sistema instalado en el móvil permite comprobar en cuestión de segundos, por ejemplo, que un DNI es auténtico, contrastando la información además con la base de datos de patrones y también ofrece la opción de verificar electrónicamente con NFC, la misma tecnología inalámbrica que hace posible pagar desde el móvil. La compañía, destaca Tremeac, ya ha empezado a trabajar con España y otros países en este campo para ver cómo sería su implantación.
Tecnología 'Made in Spain'
En sus instalaciones en Madrid, Thales produce dispositivos y quioscos de control de fronteras 'Made in Spain' para medio mundo; desde Asia a Latinoamérica, pasando por Europa. El primer paso es verificar el documento (el pasaporte) y después el sistema procede a la captura facial para corroborar la identidad. También se hace una prueba de 'cara viva' para asegurar que la persona no intenta utilizar alguna técnica para ocultar su identidad o suplantar otra. Si es la primera vez también habrá que rellenar un formulario digital sobre los motivos de la visita.
En todo el proceso la tecnología biométrica es clave. El software diseñado por Thales, por ejemplo, permite efectuar en pocos segundos hasta medio centenar de verificaciones distintas al documento de identidad para asegurar que no es una falsificación. La mejora es continúa. Cada vez que aparece un fraude nuevo en un documento, un equipo específico lo estudia y lo incorpora al sistema para su detección. En el caso de la identificación facial los algoritmos biométricos diseñados por Thales a partir de tecnologías de deep learning e inteligencia artificial toman como referencia para la comprobación la zona cercana a los ojos, más difícil de manipular.
La operación dura poco más de un minuto y medio y la información la ve en tiempo real el personal de control de fronteras. La tecnología de Thales está en servicio, por ejemplo, en el tren que conecta París y Londres y también aquí en España, en seis aeropuertos. Ahora, Aena está a punto de lanzar la licitación para dotar con estos puestos de control y dispositivos a otra veintena de aeropuertos, y el Ministerio de Interior también quiere implantarlos en puertos.
El Centro de Competencia de Biometría también trabaja en otras aplicaciones basadas en la tecnología biométrica. Entre las últimas, sobresale un sistema para identificar al pasajero solo con la cara, sin la necesidad de presentar el billete de avión.
Proyecto europeo EES
Para 2024, la Unión Europea quiere que este proceso de verificación basado en tecnología biométrica esté en funcionamiento en la frontera Schengen para viajeros procedentes de terceros países. El proyecto es conocido por las siglas EES (Entry Exit System). Los fabricantes de estos equipos, entre los que está Thales España, esperan el lanzamiento de concursos en varios países en los próximos meses. En ningún caso, la información de los pasajeros, matiza Thales, quedará en poder de la empresa, ni siquiera la conservarán los países, pasará directamente a una base de datos de la Unión Europea.
