Los nuevos pedidos militares de Airbus se incrementan un 11% en un año

El negocio militar del gigante aeroespacial y de defensa Airbus ha consolidado su recuperación tras en el embate del covid 19 de 2020. Tras un ejercicio sobresaliente en 2022, en el que logró recuperar números con un incremento del 25% en su actividad de defensa, en 2023 ha vuelto a crecer un poco desdeñable 4%. En total, de enero a diciembre pasados obtuvo unos ingresos en este sector de defensa de 11.929 millones de euros, frente a los 11.491 millones de 2022 (en 2021 la cifra fue de 9.175 millones).

El buen comportamiento en esta actividad sigue la senda de los resultados del conjunto del grupo, que ha alcanzado los 65.446 millones de euros en el último ejercicio, lo que equivale a una subida del 11%. Precisamente también es un 11% lo que ha aumentado el valor de la cartera de pedidos de la empresa exclusivamente en defensa. A 31 de diciembre pasado, los encargos acumulados sumaban 52.340 millones de euros, mientras que doce meses antes la cifra era de 47.242 millones.

Airbus agrupa su actividad de defensa, excepto la de helicópteros, junto a la espacial en un segmento bajo la denominación Airbus Defence and Space, que en 2023 ha logrado unos ingresos de 11.495 millones de euro, un 2% más que el año anterior. Más destacable comparado con el año anterior es el EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos, deterioro de valor del fondo de comercio y extraordinarios), que alcanzó 220 millones de euros en el último ejercicio, mientras que en 2022 se registró una cifra negativa de menos 118 millones de euros. El EBIT ajustado, por el contrario, ha experimentado una caída del 40%, al pasar de 384 millones en 2022 a 229 millones ahora. El EBIT ajustado consolidado, como explica la propia compañía, es una medida alternativa de rendimiento e indicador clave que registra el margen subyacente del negocio excluyendo los gastos o beneficios derivados de movimientos en las provisiones en relación con programas, reestructuración o efectos de los tipos de cambio, así como plusvalías/minusvalías resultantes de la enajenación y adquisición de empresas.

La empresa explica que la caída en el EBIT ajustado de Airbus Defence and Space refleja cargos de 600 millones de euros “resultantes de la actualización de la estimación a la conclusión (EAC)” de ciertos programas del ámbito espacial, “parcialmente mitigados por el desempeño del resto del negocio”. En el ejercicio 2022, añade, se incluyeron ciertos elementos no recurrentes, especialmente, la pérdida de dos satélites Pleiades Neo.

A400M y tensión geopolítica

Sobre un programa militar concreto de gran peso, el del avión de transporte A400M, Airbus señala en su balance anual que durante 2023 continuaron las actividades de desarrollo para cumplir la hoja de ruta de capacidades revisada. “Las actividades de actualización progresan en estrecha colaboración con el cliente. Y añade que en este último ejercicio se ha realizado “una actualización adicional de la estimación del contrato al término del mismo y se registró un cargo neto de 41 millones de euros”. Por otro lado, confirma, “persisten los riesgos respecto a la cualificación de las capacidades técnicas y los costes asociados a la fiabilidad operativa de los aviones, a la reducción de los costes y a la capacidad de asegurar los volúmenes previstos en la línea de base revisada”. A lo largo de 2023 se han entregado en total ocho nuevos A400M a los clientes, frente a los diez de 2022.

Los responsables de la empresa reconocen que están influyendo en la empresa “el agravamiento de la situación geopolítica, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia con la consiguiente imposición de restricciones de control de las exportaciones y de sanciones internacionales, y el recrudecimiento de la tensión militar en todo el mundo”.