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El buque multipropósito Carnota supera su primera maniobra de remolque antes de su entrada en servicio en junio
El buque multipropósito Carnota (A-61) de la Armada superó el pasado día 20 de marzo su primera maniobra de remolque, en colaboración con el buque de Salvamento Marítimo SAR Gavia, de cara a su entrada en servicio el próximo mes de junio.
Según ha informado la Armada, “este ejercicio inaugural de remolque con el Gavia ha sido fundamental para poner a prueba el funcionamiento de todos los equipos de remolque del buque y afinar los procedimientos necesarios para realizar esta tarea de manera eficiente y segura”.
El Carnota fue entregado a la Armada el pasado 4 de diciembre y, desde entonces, la dotación se ha ido adiestrando en el manejo de las diferentes capacidades de la plataforma, incluida la capacidad de remolque. Además de buques pequeños, el Carnota puede remolcar unidades de gran porte, suministrar de combustible y agua potable a otras unidades y plazas de soberanía nacional en el Norte de África, transportar personal, munición, embarcaciones, vehículos y material entre distintas ubicaciones, pudiendo cargar hasta cuatro contenedores de 20 pies o ocho de diez. El buque está equipado para llevar a cabo operaciones de salvamento y rescate de náufragos, luchar contra la contaminación en el mar y, tras las certificaciones pertinentes, podrá realizar operaciones aeronavales de entrega vertical a bordo (VOD) y reabastecimiento vertical (Vertrep). Respecto a las capacidades potenciales identificadas, destaca el apoyo al adiestramiento y actividades operativas de los Equipos Operativos de Buceo (EOB) y operaciones con Vehículos Submarinos de Operación Remota (ROV), cruciales en misiones de salvamento y rescate de submarinos.
La Armada compró el buque en septiembre y lo recibió en noviembre
La Armada cerró la adquisición de este buque en septiembre de 2023, como adelantó Infodefensa.com. El Carnota causó alta en la Lista Oficial de Buques de la Armada, la LOBA, el pasado 29 de noviembre.
La embarcación tiene menos de una década de vida. Fue construido en Pasajes (Guipúzcoa) por el astillero español Zamakona Yard en 2014 para el armador noruego Atlantic Offshore por unos 25 millones de euros. Hasta mediados de este año operaba con el nombre de Ocean Osprey y tenía como puerto base Bergen (Noruega). A lo largo de casi diez años, su principal misión ha sido apoyar a las compañías petrolíferas del mar del Norte.
El Carnota tiene una eslora máxima de 66,8 metros, manga de 16 metros, calado de 5,4 metros y un desplazamiento de 2.284 toneladas. El barco es un Field Support Vessel (FSV) con diseño de Havyard HY820. Cuenta con sistemas (maquinilla, pines de cubierta, rodillo de popa, etc) para realizar operaciones de remolque con una capacidad de tiro de 65 toneladas. Tiene capacidad para rescatar a 300 personas y dispone de dos motores principales MAN con una potencia de 1930 Kw cada uno.
Tras la compra, el buque puso rumbo a España desde Bergen ya con personal a bordo de la Armada perteneciente a su nueva dotación. Las últimas semanas el astillero de Metalship & Docks en Vigo ha realizado las obras de modificación para su entrada en servicio en la Armada.
Carnota, un homenaje al municipio coruñés
El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa del pasado 26 de octubre recoge una resolución firmada por la ministra Margarita Robles por la que se asigna a este buque recién adquirido el nombre de Carnota, con el numeral A-61 en el costado.
Carnota es una localidad de la costa coruñesa con un especial vínculo con la Armada y una larga tradición marinera. Los vecinos de este municipio, en concreto, de las parroquias de Lira y Lariño, arriesgaron sus vidas en mitad de un fuerte temporal para salvar a los 168 marinos del destructor Ariete que embarrancó en su costa el 25 de febrero de 1966. Esta acción le valió al ayuntamiento el título de "muy humanitario". Más de medio siglo después, Defensa premia este acto bautizando uno de los buques de la Armada como Carnota.
El Gobierno dio luz verde a la compra de este buque a principios de julio en el Consejo de Ministros. La Armada informó entonces que la nueva embarcación tendría dos misiones principales. Por un lado, el remolque de altura de unidades de gran porte en servicio en la Armada y, por otro, el transporte logístico entre la península, archipiélagos y plazas de soberanía en el norte de África. Las características son muy similares a las de los actuales -y veteranos- remolcadores de altura que están operativos en la Armada (Mar Caribe, Mahón y Las Palmas).
En 2023, la Armada cerró la compra de otros dos remolcadores más con las empresas Amare Marín y Remolque Unidos, por un importe de 4,8 millones y 11 millones, respectivamente.
