Omán, otro usuario del Eurofighter que ahora se muestra interesado en adquirir el Rafale francés

La dura competencia que los aviones de combate europeos Eurofighter y Rafale libran en el mercado internacional se encamina a un nuevo singular capítulo. El sultanato de Omán ha expresado su interés por la adquisición de este segundo modelo, de la francesa Dassault Aviation, pese a que ya ha adquirido una docena del primero, desarrollado por el consorcio germano-británico-italo-español propiedad de las compañías BAE Systems, Airbus y Leonardo.

Arabia Saudí, que es el mayor cliente de exportación del Eurofighter (72 aviones adquiridos), también se ha interesado por el avión francés, del que el año pasado llegó a pedir una oferta para comprar 54 Rafale. En ese caso, las autoridades de Riad trataban de buscar una salida al veto que en aquel momento imponía Alemania a la venta de otros 48 Eurofighter al país. Con el fin de la negativa germana, evidenciada a principios de año, la posibilidad de que los Rafale acaben formando parte de la flota saudí se aleja.

Entre tanto, las posibilidades de que el próximo comprador del avión de Dassault sea Omán se acrecienta. Así lo ha revelado el periódico francés La Tribune, que apunta a “un interés real por el avión de combate tricolor” de ese país, citando varias fuentes que lo confirman, sin concretar más.

El medio explica que Dassault Aviation busca ahora obtener pedidos de un tamaño no muy abultado, entre 12 y 18 aparatos, con los que completar su calendario de entregas.

Los Rafale y Eurofighter llevan años compitiendo en el mercado internacional con mejores resultados, de momento, para el modelo francés, del que ya se han vendido 310 unidades en el mercado de exportación, frente a 151 Eurofighter. En concreto, se han vendido 36 Rafale a Catar, 54 a Egipto, 24 a Grecia (incluidos 12 provenientes del arsenal francés), 62 a la India (los señalados 36 convencionales y 26 navales), 12 a Croacia (adquiridos de segunda mano), 80 a Emiratos Árabes Unidos y 42 a Indonesia. En cuanto a los Eurofighter, hasta el momento, Austria adquirió 15, Kuwait 28, Oman 12, Arabia Saudí 72 y Catar 24. El número total de aviones de ambos modelos encargados hasta ahora es, sin embargo, más alto para el avión coproducido por Alemania, Reino Unido, Italia y Alemania, debido a los pedidos realizados por los cuatro socios.

Operativos hasta 2070

El cronograma de producción del Rafale incluye además 42 nuevos aviones para Francia, anunciados a primeros de año por el ministro de las Fuerzas Armadas del país, Sébastien Lecornu, y para los que se estima un coste de 5.000 millones de euros. Antes de ese momento, Francia ya había adquirido 234 Rafale de la versión convencional, además de otras seis decenas de la variante naval, capaz de operar desde el portaaviones Charles de Gaulle. De la variante más numerosa el país ha vendido a Grecia y Croacia 24 unidades de las encargadas inicialmente para sus propias fuerzas armadas, y que van a ser cubiertas por parte de las 42 nuevas aeronaves encargadas.

La buena marcha de las ventas de Rafael durante los últimos años explica en buena medida que Francia haya alcanzado el segundo puesto como exportador mundial de material de Defensa, de acuerdo con el último balance publicado el mes pasado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz (Sipri).

Los planes franceses incluyen continuar operando con este modelo hasta al menos 2070.

Para más adelante está previsto el lanzamiento de una versión F5 del Rafale, que operará junto a un avión no tripulado en un programa que hace unos meses trascendió que podría poner en cuestión la idoneidad para París del programa de futuro sistema aérea de combate (FCAS) que ahora compromete junto a Alemania y España, ya que con él podría contar con un desarrollo similar antes, más barato y totalmente nacional.